sábado, abril 14, 2007

la Mujer en el vals Peruano

La mujer en el vals peruano

"Angel hermoso a quien amar juré, / prenda querida que en mi mente estás, / paloma pura cuyo vuelo alcé, / dime ¿por qué no me amas ya?"... del vals 'Angel hermoso', conocido como el primer vals peruano con letra, que fue escrito en 1885 por Abelardo Gamarra 'El Tunante' y la música pertenece a su prima Zoila Gamarra.

Desde que se escribió el primer vals peruano con letra, éste fue hecho pensando en la mujer. Abelardo Gamarra le dedicaría la letra del vals "Angel hermoso" a su prima Zoila, una rubia muy hermosa que también era una eximia pianista por lo que fue ella la que le puso música a los versos que su belleza inspiraron marcando, a la vez, la activa presencia de la mujer en esa primera composición en género de vals peruano.

La mujer peruana, a través de los años, no sólo ha servido como fuente de inspiración de nuestros bardos criollos, sino que también nos ha deleitado con sus composiciones y su voz angelical que ha hecho latir, aceleradamente, muchos corazones de emoción.

Los valses de las primeras décadas del siglo XX le cantarían a la mujer, a su hermosura y también a otros sentimientos que le hacían sentir a nuestros compositores. Felipe Pinglo, el bardo inmortal, le pondría nombre de mujer a más de veinte de sus canciones. Mujeres que fueron la fuente de inspiración de las obras de Pinglo fueron: Amelia, Angélica, Carolina, Clotilde, Dolores, Dora, Emilia, Evangelina, Haydée, Hermelinda, Herminia, Jesús, Ketty, Lastenia, Luzmila, Matilde, Pamela, Porfiria, Rosalía, Rosa Luz y Victoria.

Durante las primeras décadas del siglo XX, el papel de la mujer en el vals peruano no sobresalía mucho. La compositora, folclorista e investigadora Rosa Mercedes Ayarza trabajaba en forma meticulosa en el rescate de infinidad de canciones de la costa que las llevó al pentagrama con la finalidad de que perduren al paso de los años. A ella se debe que más de 300 temas del folclore costeño se conozcan en la actualidad; temas que se hubiesen perdido de no haber sido por ese amor y devoción que ella sentía por la música de su tierra.

Fue en la década de los 30's en que la mujer empieza a brillar, con luz propia, en el vals peruano. Un día, a través de los micrófonos de la Radio Goicochea, se escucha la voz y la guitarra de una joven que entonaba los valses y rasgaba la guitarra de una manera tal que impresionó a todos los que la pudieron escuchar. Se trataba de Rosita Ascoy quien poco tiempo después, en 1936, formaría con su hermano Alejandro el dúo "La Limeñita y Ascoy" llevando, antes que termine dicha década, nuestra música popular y su arte al extranjero.

El año de 1937 vería nacer al dúo "Las Criollitas" conformado por Eloísa Angulo y Margarita Cerdeña. Sus voces se escuchaban a través de las ondas de Radio Lima y Radio Victoria. Ese mismo año año destacarían también "Las Estrellitas" conformado por las hermanas Luisa y Juana Estrella, a quienes dirigía y acompañaba el destacado músico y pianista Filomeno Ormeño.

Al año siguiente, empieza a hacerse conocida la figura de una muchachita que por sus grandes dotes como cantante es contratada para intervenir en las películas nacionales "Gallo de mi galpón", estrenada el 16 de junio de 1938; "El guapo del pueblo", estrenada el 1 de setiembre de 1938 y "Palomillas del Rímac", estrenada el 1 de diciembre de ese mismo año. Se trataba de Jesús Vásquez quien a los 17 años ya había participado en tres películas y su voz era muy elogiada en todos los ambientes donde se cultivaba nuestra música popular. Un año después, el miércoles 19 de julio de 1939, Jesús Vásquez sería coronada como "Reina de la Canción Criolla" en una función especial realizada en el antiguo Teatro Apolo de la Calle del Chirimoyo.

A fines de 1938, la canción criolla se engalana al sumarse a ella la poetisa Serafina Quinteras. Su nombre verdadero era Esmeralda González Castro, escritora y poetisa que escribió los versos de "La muñeca rota" para un concurso de la revista "Alta Voz", el cual ganó, a los cuales le puso música, en tiempo de vals, su prima Emma Castro (cuyo seudónimo era Joaquina Quinteras). En 1939, Serafina y Joaquina Quinteras nos entregarían también el hermoso vals "El ermitaño". Luego, en 1941, Serafina Quinteras escribe unos versos en homenaje a Felipe Pinglo que con música de Eduardo Márquez Talledo se convierte en el vals "Mi primera elegía". Su contribución con el cancionero popular sería notable.

No acababa de terminar la década de los 30's cuando otra gran poetisa se incorpora a la canción criolla, a pesar de su corta edad. Se trataba de Amparo Baluarte cuyo nombre se vuelve popular cuando en 1940, de tan sólo 14 años de edad, Amparo Baluarte le dedicó unos versos hermosos a la memoria de Felipe Pinglo, que con la música de Nicolás Wetzell se convirtió en el vals "Siemprevivas".

La década de los 40's fue una de las más fructíferas para la poesía de Amparo Baluarte y nuestro cancionero popular. Autora de aproximadamente 200 canciones entre valses, polcas, marineras, huaynos, himnos y otros, como pasillos y boleros, vivió inmersa en un mundo de versos, rimas, poemas y canciones.

Esther Granados ya cantaba en Radio Goicochea en 1939, pero en la década de los 40's se consagra como intérprete. ¡Qué tales voces femeninas que habían por ese tiempo!... A las ya consagradas, en talento pero jóvenes aún de edad, Jesús Vásquez y Eloísa Angulo, se suman Alicia Lizárraga, Delia Vallejos, Yolanda Vigil "La Peruana", Rosa Passano, Yolanda Matos, las hermanas Angélica y Norma Wetzell, Celia Miller, María Jesús Jiménez "La Calandria Criolla" y muchas voces más que engrandecen la canción criolla.

A fines de la década de los 40's empieza a surgir, como compositora, Isabel "Chabuca" Granda y al empezar la década de los 50's nacería el vals peruano más interpretado en el mundo, "La Flor de la Canela". Chabuca Granda termina de hacer "La Flor de la Canela" el 7 de enero de 1950 firmándolo con esa fecha en su cuaderno. En los años siguientes Chabuca Granda llenaría el pentagrama criollo con grandes composiciones que adquieren fama mundial, pero por esas cosas del destino, nuestra gran compositora fallece el 8 de marzo de 1983, fecha en que se celebra a nivel mundial el Día de la Mujer.

En los 50's, a las ya consagradas figuras se sumarían las hermanas Graciela y Noemí Polo que conformaban el dúo "Las Limeñitas"; Irma Céspedes, del dúo "Irma y Oswaldo"; Teresa Bolívar y surgiría también la figura de Alicia Maguiña quien desde adolescente ya componía hermosas canciones. Alicia Maguiña ha destacado como intérprete y excelente compositora y antes de que finalizara la década de los 50's ya había grabado su primer disco de larga duración que incluía sus valses "Inocente amor", "Viva el Perú y Sereno" y otras composiciones de ella.

La década de los 60's nos traería a Nedda Huambachano, Maritza Rodríguez y Cecilia Bracamonte, quien destacó como intérprete desde muchachita. También a Lucha Reyes "La Morena de Oro del Perú" quien alcanzó la fama como intérprete, recién, a fines de esa década y la mantuvo hasta el día de su partida el 31 de octubre de 1973, fecha en que se celebra el Día de la Canción Criolla.

En los 70's surgen Tania Libertad, Cecilia Barraza y Eva Ayllón. Los años siguientes nos traerían a Bartola, Susana Baca, Lucía de la Cruz, Lucila Campos y las hermanas Iraida y Pilar Valdivia.

El criollismo se sigue cultivando y surgen también nuevas voces en el firmamento criollo como Julie Freundt y Fabiola de la Cuba. La canción criolla se viste de gala con las voces de Claudia Aguirre, Marlene Guillén, Mayra Guzmán, Rosa Flor, Vilma Chávez, Katherine Cuadros, Jeannete Castro, Carmen Cruz, la cantautora Olga Milla y muchas voces femeninas más que siguen engrandeciendo nuestro acervo popular costeño.

No podemos dejar de reconocer el aporte que han hecho a la canción criolla mujeres como Bartola Sancho Dávila, Gina Dean, Ana Renner, Victoria Santa Cruz, María Gladys Pratz, Carmen Pinglo, Rosa Gutiérrez "Fetiche" y tantas mujeres más cuyos nombres se escapan a la memoria en estos momentos, pero que gracias a ellas podemos sentir que se acelera el latido de nuestros corazones cuando escuchamos un vals peruano... alimentan nuestras almas con sus composiciones y nos hacen suspirar de emoción con el sonido angelical de sus voces.


Dario Mejia
Melbourne, Australia
http://www2.blogger.com/

1 comentario:

Myryan Lizama dijo...

Es muy hermoso saber como la mujer a inspirado por años a cientos de autores de valses peruanos seria tambien bueno saber porque la ponen a la mujer en sus letras como vivora, abandonada, victima del destino, abnegada, sufrida, ingrata, etc, .El significado es mas profundo de los que Uds. imaginan y no ayuda en nada a valorar a la mujer peruana . Myryan